Este martes por la mañana, Francis Ford Coppola ingresó al Policlínico Tor Vergata de Roma para someterse a una cirugía cardíaca. A sus 86 años, el legendario director de El Padrino enfrenta no solo un problema de salud, sino también una situación económica complicada, consecuencia de años de pérdidas financieras. Actualmente, reside en Italia, país con el que mantiene un fuerte vínculo familiar.

La intervención ya estaba programada, luego de que los médicos le diagnosticaran una arritmia peligrosa. Sin embargo, debió ser hospitalizado antes de lo previsto debido a un episodio de fibrilación auricular, una condición que provoca latidos cardíacos acelerados y desorganizados.

Según informaron medios italianos, Coppola había llegado al aeropuerto de Fiumicino con el objetivo de someterse a una ablación cardíaca. Sin embargo, al presentar síntomas preocupantes tras el vuelo, una ambulancia lo trasladó directamente al hospital, donde el equipo médico decidió adelantar la internación y mantenerlo bajo estricta observación.

El viaje había sido organizado con discreción, pero la alteración cardíaca detectada a su llegada obligó a cambiar los planes. El director no llegó a pasar por la ciudad: fue derivado directamente desde el aeropuerto al centro médico, donde ya lo esperaba el equipo profesional de guardia.

El drama cardíaco de Francis Ford Coppola. Crédito: Instagram/@francisfordcoppola

Su última señal pública fue una publicación en Instagram a las 3 de la madrugada, aun en tránsito. Horas después, fue internado y operado.

Coppola mantiene una conexión profunda con Italia. Su familia es originaria de Bernalda, en la región de Basilicata, y recientemente se lo había visto en buen estado durante el Festival de Cine de Magna Grecia. Esta vez, sin embargo, su estadía en el país responde a cuestiones de salud. Salvo complicaciones, se espera una recuperación favorable en los próximos días.