El candidato libertario de 24 años que predijo la remontada violeta
La historia de cómo conoció a Milei en la carnicería de su padre, su paso por Capital Humano y su mirada sobre el futuro de LLA
Antes del último domingo pensar en una posible victoria de Diego Santilli parecía imposible. Sin embargo, con solo 24 años y ya electo como Concejal de General Rodríguez, Agustín Rossi predijo al aire que La Libertad Avanza daría vuelta la elección en la provincia de Buenos Aires. Carnicero, militante y futuro concejal, “el oráculo de General Rodríguez” habló con Bardeo News sobre su historia, su paso por el Ministerio de Capital Humano y su visión del futuro libertario.
“Creo que al nacionalizarse toda la elección, la diferencia se va a achicar mucho y te diría hasta que la vamos a dar vuelta”. La frase la dijo Agustín Rossi, elegido para ser concejal de General Rodríguez por La Libertad Avanza, días antes de las elecciones legislativas. Nadie lo creyó. Ni los consultores, ni los dirigentes de su propio espacio. Pero el resultado del domingo lo confirmó: la provincia de Buenos Aires, el histórico bastión peronista, se pintó de violeta.
“Todo el mundo lo dudaba, eso es verdad, en nuestro espacio también. Yo mismo cuando di la nota y dije que la íbamos a dar vuelta, más de uno se me había reído. Después de la predicción me empezaron a llegar halagos de todos lados. Me llegaron a decir hasta el oráculo de General Rodríguez”, cuenta Rossi en diálogo con Bardeo News.
Repite la frase entre risas, pero sin falsa modestia. Sabe que el golpe de efecto lo convirtió en una especie de símbolo: el joven libertario del conurbano que leyó mejor que nadie el humor social. “Uno, más allá de las encuestas, tiene que ir notando el clima. El principal argumento de la gente era no volver atrás. Sabíamos que el camino era difícil, pero como decía nuestro spot de campaña, ya estábamos a mitad de río y costaba más trabajo volver para atrás que ir hacia adelante”.
Rossi, que en diciembre asumirá como concejal, tiene apenas 24 años y cumple 25 un par de días antes de jurar. Nació en Moreno, trabajó en la carnicería de su padre y se define como “parte de esa generación que nunca conoció un país sin déficit”. Su entrada a la política fue, literalmente, desde el mostrador del negocio familiar.
“Una vez vinieron a Moreno Milei y Espert, los dos juntos, a la carnicería. Nos escucharon, hablaron de los problemas que teníamos hace años y me convencieron. Eso fue a fines de 2020. Desde ahí empecé a militar. Primero en Avanza Libertad y después, con la conformación nacional, me incorporé a La Libertad Avanza”, explica.
En 2023 trabajó como secretario privado de Sandra Pettovello en el Ministerio de Capital Humano. “Estuve unos cinco meses y después volví a hacer política en Rodríguez. No me imaginaba que me iban a pedir que integre la lista. Me sorprendió muchísimo”, admite.
Su jefa política es Andrea Vera, coordinadora seccional de la primera sección electoral. “Ella fue quien me propuso. Me dijo que era la persona indicada. Yo nunca pedí nada a cambio, siempre estuve predispuesto. En años electorales hay que dar todo para apoyar el partido y las ideas”, dice. Finalmente, encabezó el tramo libertario dentro de la alianza con el PRO y logró una banca.
De origen humilde y discurso firme, Rossi no oculta su admiración por Milei. “Yo siempre fui de la cultura del trabajo y del ahorro. Lo que propone el presidente tiene sentido común: déficit cero, modernización laboral, baja de impuestos. No son ideas locas. Desde que nací, el país tuvo déficit fiscal. Nunca vi otra cosa. Y uno no puede progresar si gasta más de lo que tiene”, afirma.
Actualmente, estudia Administración en la Universidad Nacional de Moreno y asegura que su prioridad será la gestión local. “Voy a estar 100% enfocado en cumplirle a los vecinos de General Rodríguez. Después, estaré donde el espacio me necesite. Soy consciente de mi corta edad, pero no tengo ambición personal de crecer por crecer. Quiero que crezca el espacio”, subraya.
Cuando se le pregunta por el fenómeno Milei entre los jóvenes, Rossi ofrece una explicación que mezcla diagnóstico social y vivencia personal: “Desde que nacimos vimos cómo el país, de a poquito, siempre estuvo peor. Yo lo notaba incluso cuando iba al colegio: cada año mis padres tenían que darme más plata para el buffet. No había proyección de futuro, y eso lo captó muy bien el presidente. Por eso tiene nuestro apoyo incondicional”.
Sobre las internas, dentro de La Libertad Avanza, prefiere bajarle el tono. “Hay en todos los partidos. Es sano que haya competencia de ideas y equipos. Lo que sí creo es que hay una doble vara: con nosotros se espera algo distinto, se nos mide más alto. Pero de a poco nos vamos acomodando. En la provincia estamos trabajando como un solo equipo”, dice.
Antes de despedirse, aclara una confusión que ya se volvió habitual: “No tengo nada que ver con el Chivo Rossi. Estoy en las antípodas. Ni con el arquero ni con el corredor de autos tampoco. Vengo de abajo: mi papá tiene una carnicería y laburamos juntos”.
Rossi se ríe. Sabe que el título de “oráculo” le quedará pegado por un tiempo. Pero también sabe que, en política, la suerte no se repite tan fácil. “Ahora se viene una Argentina totalmente distinta”, dice. “Vamos a tener un Congreso reformista que nos lleve hacia la Argentina que todos queremos”.