Cada vez que una cámara la enfoca, Kate Middleton recuerda al príncipe Felipe. El marido de la reina Isabel II le transmitió valiosas enseñanzas sobre cómo afrontar la exposición mediática que implica formar parte de la familia real británica. Felipe lo sabía bien: casarse con un futuro monarca no es tarea sencilla.

El biógrafo Gyles Brandreth, en su libro Philip: The Final Portrait, explicó que el Duque de Edimburgo inculcó a la actual Princesa de Gales un mantra clave: “La atención no está en ti como individuo, sino en tu papel y en lo que apoyás. No sos una celebridad. Representás a la Familia Real. Eso es todo”. 

La discreción y elegancia de Kate Middleton convirtieron esos consejos en una fortaleza. Hoy es considerada la integrante más querida de la monarquía, elogiada por su sobriedad y compromiso con las causas que apoya. Incluso, el propio Felipe la calificó de “sensata”, destacando su madurez frente al enorme peso de la corona.

Uno de los tips más concretos que recibió fue no mirar nunca a la cámara y enfocarse en la persona con la que dialoga, sin importar la cantidad de flashes a su alrededor. Esta habilidad, además de darle naturalidad, reforzó su imagen de cercanía y empatía.

Según la periodista Penny Junor, existe una similitud entre Kate Middleton y el príncipe Felipe: ambos asumieron un rol de apoyo sin buscar eclipsar a su pareja. De hecho, la actual princesa se inspira en la fortaleza del matrimonio entre Isabel II y Felipe, que se extendió por 73 años hasta la muerte del duque en 2021.