El pistacho se convirtió en un verdadero éxito en el mercado, alcanzando niveles históricos de venta. ¿A qué se debe este fenómeno? En los últimos meses, este fruto seco se incorporó con fuerza en heladerías, alfajores, chocolates rellenos y todo tipo de productos de pastelería. Su presencia se viralizó en redes sociales y generó una alta demanda que lo posicionó como uno de los ingredientes más buscados del momento.

Este boom también impactó en la industria local. Fábricas, confiterías y heladerías comenzaron a replicar recetas y a incluir al pistacho como protagonista de nuevas propuestas.

El incremento en el consumo no tardó en reflejarse en los precios: según datos de Bloomberg, el valor del kilo aumentó un 17%, alcanzando los 23 dólares.

Origen y características del pistacho

El pistacho proviene del árbol Pistacia vera, conocido comúnmente como pistachero. Se trata de una especie frondosa que no supera los 10 metros de altura. Es una planta dioica, lo que significa que necesita un ejemplar macho y otro hembra para lograr la polinización mediante el viento y así generar frutos.

Originario de Asia, este árbol puede comenzar a producir más rápido si se injerta. En cambio, si se cultiva a partir de semilla, puede demorar entre seis y siete años en dar frutos. Para una producción más estable y abundante, el proceso puede extenderse hasta los diez años.

En nuestro país, las principales regiones productoras se encuentran en Mendoza y San Juan, donde el clima y el tipo de suelo son propicios para su desarrollo. El pistachero requiere suelos bien drenados y espacios soleados para que los frutos maduren en óptimas condiciones.

Árbol de Pistachos. Crédito: Pexels
Árbol de Pistachos. Crédito: Pexels

También es posible cultivarlo en casa, siempre que se disponga de espacio en tierra firme para plantar ambos ejemplares (macho y hembra). Si bien puede crecer en maceta durante los primeros años, sus raíces fuertes exigen, con el tiempo, el trasplante al suelo.

Tolera bien temperaturas extremas y puede soportar largos períodos de sequía, aunque se recomienda instalar un sistema de riego automático para favorecer su desarrollo. Es importante evitar mojar el follaje para prevenir enfermedades fúngicas.