El exmarido de Julieta Prandi, Claudio Contardi, volvió a proclamarse inocente frente a las cámaras luego de declarar ante el Tribunal en lo Criminal N.º 2 de Campana, donde enfrenta cargos por abuso sexual agravado y violencia familiar contra la actriz. “Yo soy inocente y el tiempo lo demostrará”, repitió ante los medios. También mencionó que, en medio de este proceso, realizó “notas divinas junto a mi familia”, aunque evitó profundizar en las pruebas presentadas en su contra.

Contardi aseguró que no comprende por qué fue denunciado, ya que “según Julieta fue un buen padre”. Sin embargo, la actriz dio una versión completamente distinta desde otra de las entradas al tribunal.

“No hay condena que equivalga a los años que me robó ni a la no vida que me tocó transitar”, expresó Prandi con firmeza, acompañada por su abogado, Javier Baños. Además, recordó que en 2020, cuando comenzó su relación con Emanuel Ortega, aún atravesaba un escenario dominado por el abandono institucional y la violencia. “Vivía una atrocidad tras otra con mis hijos, con la Justicia y con las consecuencias que todo eso trajo”, explicó.

La modelo agradeció el apoyo de los medios y del entorno que la acompañó en este proceso judicial tan extenso. “Todavía pido disculpas a quienes no pude contestar. Agradezco profundamente a quienes me brindaron apoyo”.

Al referirse al cierre de esta etapa, fue clara: “Este es el fin de esta pelea. Las cicatrices quedan, pero hoy soy otra persona, más entera”. Mencionó especialmente a su psicóloga, Flavia, a quien describió como una figura clave: “Ella me recuerda todo lo que logré”.

El exmarido de Julieta Prandi se defendió en medio del juicio por violación: “Soy inocente”

Por su parte, el abogado de Prandi aseguró que Contardi “puso muchos palos en la rueda para evitar el juicio”, en alusión a las trabas legales presentadas a lo largo de los años. Sobre esto, la actriz también hizo referencia a un momento particular de la audiencia que, según ella, marcó un antes y un después: “Cuando dijo que nunca me había abusado sin consentimiento, lo viví como justicia divina. Su inconsciente lo delató”.

Prandi también reveló por qué demoró tanto tiempo en hablar públicamente. “Uno habla cuando puede. Me daba vergüenza, pero lo hice por mis hijos”.

En el cierre, fue tajante: “No quiero escucharlo ni verlo nunca más. Que pruebe que es inocente, que se haga las pericias”. Mientras tanto, el juicio continúa su curso y se espera una posible condena de entre ocho y diez años para el acusado.