Pasaron unos días del lanzamiento de los últimos iPhones. Más allá del debate sobre si ofrecen suficientes novedades para justificar el cambio, un tema central apareció en las redes sociales como queja de los usuarios. Al parecer, el iPhone 17, sobre todo en las variantes Pro y Pro Max, sufre rayones en su superficie, especialmente en su parte trasera.

No es un tema menor considerando que el último teléfono de Apple se vende a un precio base de 799 dólares, con el Pro cotizado en 1.099 dólares y el Pro Max de 256 GB en 1.199.

Mientras se multiplicaban las quejas de los usuarios y los videos y las fotos de los rayones, otros reportaban la solidez de los dispositivos. Ambas observaciones parten de un mismo tema: los nuevos iPhone están hechos de aluminio de una sola pieza. Este material es más liviano y disipa mejor el calor que el titanio que se usaba en la generación anterior. Pero el color anodizado con el que se lo cubre se desgasta más rápido.

Si bien los usuarios atribuyeron el problema a colocar el teléfono en bolsillos con llaves u objetos similares, se trata de un problema del dispositivo en sí. El sitio Applesfera encontró que los rayones se profundizan cuando se usa una base magnética de carga de tipo Magsafe, que tiene un borde metálico que acelera el desgaste del teléfono. La misma fuente destaca que esos rayones desaparecen si se los repasa con el dedo.

De todas formas, el problema de los rayones persiste para varios usuarios, por lo que se recomienda usar fundas para evitar el desgaste.