Las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires dejaron un dato curioso en el mapa político: en el pequeño pueblo de Ireneo Portela, el Frente de Izquierda fue la fuerza más votada. Con 37 votos (25%), superó por apenas uno a Fuerza Patria, que cosechó 36 sufragios (24,2%), mientras que Unión Liberal quedó tercera con 32 votos (21,6%). La participación alcanzó el 52% de los vecinos habilitados.

Más allá de la anécdota electoral, lo interesante es entender qué tipo de lugar es este pueblo de apenas 500 habitantes, que se convirtió en excepción dentro de una provincia dominada por peronistas y liberales.

El municipio de Baradero es gobernado por Esteban Sanzio del Partido Justicialista. Sin embargo, el oficialismo y Fuerza Patria fueron superados por el FIT, de tendencia trotskista.

Ireneo Portela es una de las tres localidades rurales del partido de Baradero, junto con Valentín Alsina y Santa Coloma. Se encuentra a 23 kilómetros de la ciudad cabecera, a los que se llega por la ruta provincial 38, un camino entre praderas onduladas que ya anticipa el ritmo apacible de la vida local.

El nombre homenajea al doctor Ireneo Portela, un médico y político porteño del siglo XIX que ocupó bancas en la Legislatura y en el Senado provincial. Sin embargo, la historia del pueblo también está ligada a la familia Guevara Lynch, que loteó las tierras en los inicios del siglo XX. De hecho, en la estancia Santa Ana —aún hoy visible desde el camino— pasaba sus veranos Ernesto “Che” Guevara en la casa de su abuela Ana Lynch.

Un viejo surtido de combustibles en Ireneo Portela (Crédito: Instagram @viajarenfoco)
Un viejo surtido de combustibles en Ireneo Portela (Crédito: Instagram @viajarenfoco)

Portela fue reconocido como pueblo histórico, con hitos que refuerzan su identidad: la antigua estación del ferrocarril Belgrano inaugurada en 1912, la capilla del “Dulce Nombre de Jesús” y la Escuela Nº 10 “Nicolás Avellaneda”, que abrió sus puertas en 1916. También tiene un Club Social y Deportivo, fundado en 1930, que sigue siendo el corazón de la vida social.

El territorio de Portela guarda además huellas mayores: en una de las postas rurales de la zona, la de Santos Gómez, José de San Martín y su ejército hicieron escala en la marcha hacia el combate de San Lorenzo. Con el paso de las décadas, la vida del pueblo se volvió tranquila, casi estática. Sin embargo, en los últimos años surgió un motor inesperado: El Almacén-Bar El Embudo, reabierto por Germán Goyenespe en plena pandemia. Camionero de oficio, había quedado varado en Paraguay y al regresar decidió reflotar el negocio que había sido de su abuelo y de su padre. El bar se convirtió en centro cultural, turístico y social, atrayendo visitantes de la región y devolviéndole vitalidad a Portela. 

En ese escenario, los números de la elección no son solo estadísticas: 37 votos bastaron para darle al Frente de Izquierda una victoria simbólica. El empate técnico con Fuerza Patria y la paridad con Unión Liberal muestran que la comunidad se reparte entre varias opciones, pero que, al menos en este rincón bonaerense, la izquierda pudo celebrar.

Hasta ahora, los lugareños festejaban cuando el pueblo apareció en una publicidad de una billetera virtual. Desde hoy, el nombre de Irineo Portela será un hito en la historia de la izquierda argentina.