El sí, quiero de la Princesa María Carolina de Liechtenstein
La heredera del principado de Liechtenstein se casó en la Catedral de Vaduz con el empresario venezolano Leopoldo Maduro Vollmer. Lució un vestido de encaje, un maquillaje natural y la histórica tiara Habsburgo.
La princesa María Carolina de Liechtenstein selló su amor con el empresario venezolano Leopoldo Maduro Vollmer en una boda celebrada en la Catedral de Vaduz, escenario histórico de la realeza del principado. El enlace tuvo lugar casi un año después del anuncio de compromiso y se convirtió en uno de los acontecimientos más destacados de la Casa Principesca de Liechtenstein en los últimos tiempos.
La heredera de Luis de Liechtenstein llegó a la ceremonia con un vestido confeccionado en encaje delicado y bordados florales. El diseño presentó un escote barco con hombros caídos, que aportó un toque de sensualidad sin perder el aire regio. La falda amplia y vaporosa reforzó la silueta atemporal de princesa, mientras que el velo bordado añadió majestuosidad a su entrada en el templo.
La elección de la tiara generó gran expectativa. Finalmente, María Carolina de Liechtenstein lució la tiara Habsburgo, una pieza familiar emblemática creada a finales del siglo XIX. La joya, con diamantes montados en puntas que evocan rayos de sol, ya había brillado en eventos reales, como en la boda de su prima Anunciata de Liechtenstein en 2021.
El estilismo nupcial se completó con un maquillaje natural que resaltó la frescura de su piel. La princesa apostó por sombras neutras en los ojos, un rubor rosado y un labial rojo, que aportó fuerza y personalidad. Para el peinado, eligió un recogido pulido con raya al medio, que realzó aún más el protagonismo de la tiara.
Aunque su matrimonio despertó gran interés internacional, la princesa María Carolina siempre cultivó un perfil discreto. La hija del príncipe Luis de Liechtenstein y Sofía de Baviera vivió en Londres para completar su formación académica y estudió en la Escuela de Diseño Parsons, en París y Nueva York. Actualmente desarrolla su carrera en el sector textil, alejada de los flashes de la realeza europea.