“¿Es En el barro o En el telo?”, lanzó Nika, una joven que estuvo presa en el penal de Ezeiza en 2019 y que se volvió viral en redes al comparar su experiencia con la nueva serie de Sebastián Ortega. En medio del furor por el estreno, la exreclusa compartió sus vivencias y marcó diferencias con la ficción. “Es una ficción, pero no es una fantasía. Sentí que ciertas cosas no estaban bien representadas”, señaló.

En un video que subió a TikTok, Nika comenzó: “Dado el boom de En el barro, quiero contar un par de cosas que vi en la serie que me parece que nada que ver”. Entre los ejemplos, mencionó la representación de un comedor comunitario donde se cruzan internas de distintos pabellones. “Eso es cualquiera. Vos estás en tu pabellón cerrado y solo socializás con las que están adentro”, aclaró.

También habló sobre la utilización de celulares, que recién se habilitó durante la pandemia, y cuestionó algunas escenas: “Esto de tener un putero adentro de la prisión, es un montón. A mí me retaban porque no usaba corpiño”. Explicó, además, que al ingresar al penal se evalúa la personalidad de cada detenida para definir su pabellón: “No las tienen a todas juntas”.

Sobre el vínculo entre los personajes de Valentina Zenere y Martín Rodríguez —guardia cárceles en la ficción—, fue tajante: “Eso no pasa. Casi no ves tipos. Al menos no trabajan en la zona donde estamos las presas. Si llega a haber un hombre, no te permiten la comunicación”.

La opinión de una expresa que fue viral (TikTok @nikasefue)

Otro punto de choque fueron los cuchillos caseros que aparecen en la serie. “No hay chances. No te dejan tener cuchillos ni para comer. Comés con cuchillitos de plástico de fiestita de cumpleaños”, afirmó. Al recordar su propio paso por la cárcel, Nika contó que la recibieron con ropa, toallas, pizza y explicaciones sobre el funcionamiento interno, y definió a las internas como “ángeles”. 

Sin embargo, admitió que la experiencia distaba de ser amigable: “Sí había muchas cucarachitas, de esas que se te meten en las orejas. Tenía que dormir con papel higiénico en el oído”. Y reveló una práctica brutal: “En el pabellón de abajo, cuando cantaban el ‘Feliz cumpleaños’, era porque estaban cagando a palos a una. Lo escuchabas a las tres de la mañana”.

Nika no fue la única en reaccionar al estreno. Paola Galeano, una interna de la Unidad N°40 de Lomas de Zamora con más de 177.000 seguidores en TikTok y 123.000 en Facebook, se mostró más conforme. “Me gustó, es como la realidad, pero un poco alterada”, dijo en diálogo con Infobae.