El sello de Giorgio Armani no solo estuvo marcado por su genio creativo en la moda, sino también por la meticulosa administración de un imperio que logró sostener intacto durante cinco décadas. Con un patrimonio estimado en 15.000 millones de dólares, el diseñador italiano dejó preparado hasta el último detalle para garantizar la continuidad —y eventualmente la venta— de la empresa que fundó en 1975 junto a su socio y pareja Sergio Galeotti.

El ícono del Made in Italy falleció el 4 de septiembre, a los 91 años, en su residencia de Milán, acompañado por su familia y por Leo Dell’Orco, su inseparable compañero de vida y mano derecha durante los últimos 20 años.

Lejos de la opacidad que suele rodear a los grandes magnates de la moda, Armani optó por la transparencia absoluta: autorizó la publicación de todas las páginas de su doble testamento, que estipula cómo deberán actuar sus herederos directos —su hermana Rosanna y tres sobrinos— y qué papel tendrá la Fundación Giorgio Armani en el futuro de la compañía.

El documento exige la venta gradual del Grupo Armani: en los próximos 18 meses deberán ceder el 15% del capital a un gigante de la industria, con prioridad a LVMH, EssilorLuxottica o L'Oréal. Luego, en un plazo de entre 3 y 5 años, deberán transferir hasta el 54,9% de la empresa. La única alternativa prevista es una salida a Bolsa en un máximo de ocho años.

Giorgio Armani y su herencia: millones, secretos y un destino inesperado (AFP)

Sin descendencia ni matrimonios, Giorgio Armani dispuso su herencia con un criterio de equidad. Su compañero de vida y mano derecha, Leo Dell’Orco, recibirá el 32% de su patrimonio personal, mientras que su hermana Rosanna y sus sobrinos Silvana, Roberta y Andrea obtendrán un 17% cada uno. A su vez, la Fundación Armani será la encargada de administrar el 100% de las acciones de la empresa, con un 30% de los derechos de voto sobre las decisiones estratégicas del grupo.

Como gesto de confianza y afecto, Armani también dejó a Dell’Orco el usufructo de varias propiedades de lujo. Entre ellas se destacan residencias en Saint Tropez, Antigua y Milán, esta última el lugar donde convivieron hasta los últimos días de vida del diseñador. Una decisión que refuerza el papel central que Dell’Orco tuvo en su vida personal y profesional.

Giorgio Armani: independencia, negocios y despedida discreta

El Grupo Armani cuenta con 8.700 empleados y más de 600 tiendas en todo el mundo. En 2024 facturó 2.300 millones de euros, consolidándose como una de las pocas casas de moda que nunca se vendió ni cotizó en Bolsa. La visión de Armani sumó líneas de accesorios, perfumes, maquillaje, hoteles y hasta el club de básquet Olimpia Milano.

Giorgio Armani y su herencia: millones, secretos y un destino inesperado (AFP)

El funeral en Milán fue discreto, aunque cientos de seguidores acudieron con pancartas en homenaje al rey de la moda italiana. Su legado, ahora en manos de su círculo íntimo, abre una nueva etapa para un emporio que brilló con independencia durante 50 años.