ImillaSkate: las cholitas bolivianas que revolucionan el skate
Nacidas en Cochabamba se hicieron virales en TikTok y llamaron la atención de marcas como ESPN y Vans
Un colectivo de jóvenes de Cochabamba, Bolivia, ha convertido el skate en su modo de vida. ImillaSkate, un grupo de mujeres que hoy dan que hablar en TikTok y que tienen inclusive su propio documental en ESPN.
El grupo nació el 7 de abril de 2019, durante un Día del Peatón —cuando se prohíbe la circulación vehicular y las calles quedan abiertas para la ciudadanía—, con el objetivo de incentivar a niñas y mujeres a practicar skateboarding. “Vestimos de pollera, orgullosas, llenas de amor y respeto a la familia, como también estamos felices de poder promover este mensaje a través del deporte que más amamos y que nos ayudó a superarnos mental y emocionalmente en la vida, el skateboarding”, expresan desde su portal oficial.
Las Imillas comenzaron como un pequeño grupo de amigas que compartían el mismo espacio para entrenar —en un entorno dominado por varones— y terminaron convirtiéndose en un fenómeno global. Su historia inspiró el documental Imilla Skate Documentary, producido por Vans y dirigido por el cineasta Mariano Carranza, que retrata su recorrido y su impacto cultural. La marca destacó el proyecto en redes sociales y plataformas digitales, posicionándolas como referentes del empoderamiento femenino y la diversidad cultural en el deporte.
La irrupción de ImillaSkate coincide con un auge global del skate: en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 la disciplina hizo su debut y hoy es practicada por más de 12 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, en Bolivia la falta de infraestructura limita su desarrollo: apenas existen tres o cuatro parques de nivel profesional, según las propias skaters.
Las integrantes de ImillaSkate —Elinor, Zusan, Huara, Daniela, Estefanía, Belén, Brenda y Deisy— son estudiantes y profesionales de distintas áreas como sociología, diseño gráfico o profesorado de inglés. Todas coinciden en que vestir de pollera fue una decisión política y afectiva. “Nuestras madres, abuelas y tías son mujeres de pollera, y en base a eso, mostramos nuestra identidad como bolivianas. También vestimos de manera urbana, pero honrar a nuestras raíces nos sirvió para sacarnos los estigmas sociales”, explica Elinor Buitrago, en diálogo con Tiempo Argentino, de 25 años.
El look no es un simple adorno: largas trenzas, blusas bordadas y polleras coloridas forman parte de una estética que conecta el presente con sus raíces quechuas y aimaras. “No solo es la ropa. También nos acercó a nuestras familias”, resume Deisy, otra integrante.
Los inicios no fueron sencillos. “Al principio nos miraban mal porque se relacionaba al skate con maleantes y vagos”, recuerda Brenda. Con el tiempo, su presencia constante en parques y calles generó respeto y visibilidad. En 2019 formalizaron el colectivo y comenzaron a organizar actividades abiertas, talleres y encuentros.
La perseverancia las llevó a representar a Bolivia en competencias internacionales. Brenda participó en el Sudamericano de Paraguay, mientras que Deisy compitió en el torneo Latinoamericano de Perú, donde incluso pudo presentarse vestida de cholita. “Cuando estuve en Perú, pregunté cuántos espacios para entrenamiento profesional tienen y me dijeron 50. En Bolivia solo hay tres o cuatro parques con nivel”, señaló.
La historia de ImillaSkate comenzó a trascender fronteras con la grabación de un documental por parte de ESPN, que puso el foco en su identidad cultural y su impacto social. A partir de allí, fueron invitadas a festivales, charlas y competencias, y aprovecharon la visibilidad para dar clases de skate a niños, niñas y adolescentes en distintas regiones de Bolivia. “Pasamos por Sucre, Potosí y otras zonas. Donde más se sorprendieron fue en Santa Cruz porque ahí no es común ver a una cholita salir de su zona de confort”, contó Huara Medina.
La expansión de ImillaSkate no se limita al deporte. También buscan generar impacto comunitario. “Queremos que ImillaSkate sea un espacio para víctimas de abusos y rehabilitación, porque el deporte iguala. Uno de los ámbitos que más nos interesa es el de chicos y chicas en situación de calle”, dice Elinor.