La infidelidad nunca es el problema
Hay que tomarlo como un síntoma y advertir las señales tempranas
Hace pocos días estalló la noticia de la separación de Nico Vázquez y Gime Accardi y generó mucho revuelo en la opinión pública. Supuestamente sucede a partir de la infidelidad que ella reconoció haber cometido. Pero ese no fue el motivo principal del final de la relación.
Por supuesto que es un hecho traumático, muy difícil de transitar para ambos, principalmente para él, que es la víctima en esta historia. Pero, si analizamos en detalle la situación, veremos que todo lo que pasó es mucho más complejo. Imaginate que sos un médico que va a ver a un paciente que tiene fiebre. Eso no te dice demasiado. La fiebre puede estar presente en diferentes cuadros: puede ser gripe, anginas, covid, etc.
Bueno, la infidelidad es como la fiebre; es un síntoma nada más (ni nada menos).
Cuando una relación viene transitando una crisis de pareja desde hace un tiempo, es normal que pueda aparecer una tercera persona. Dicho por ellos mismos, su relación venía desde hace un tiempo mal y, aparentemente, no fueron capaces de tomar la decisión de separarse cuando lo tenían que hacer.
Cuando una pareja tiene dificultades para hablar de los problemas que tiene, cuando los conflictos se instalan y no se resuelven, cuando empiezan a hacer muchas cosas por separado y, sobre todo, cuando uno de los dos comienza a sentirse solo a pesar de estar en pareja, aparecen muchísimas posibilidades de una infidelidad.
Entonces la infidelidad es la punta del iceberg; es lo que se ve a simple vista. Lo más grueso es lo que está debajo, lo que viene pasando desde hace un tiempo y que no se pudo resolver.
A partir de esto, ya sabés: si no querés que pase esto en tu relación, prestale atención a los planteos de tu pareja, no los subestimes. Cuanto más temprano se puedan abordar los problemas que tienen, más posibilidades habrá de resolverlos.