Un equipo de científicos de la NASA reveló que Titán, una de las lunas de Saturno, podría reunir condiciones aptas para la vida. El hallazgo abrió nuevas hipótesis sobre el desarrollo de organismos en entornos extremos del sistema solar.

Titán es 50% más grande que la Luna de la Tierra y su atmósfera dorada y neblinosa lo convierte en un mundo enigmático. Descubierta en 1655 por Christiaan Huygens, es la segunda luna más grande del sistema solar, solo detrás de Ganímedes en Júpiter.

Las temperaturas de su superficie alcanzan los -179 °C, un clima hostil en comparación con el terrestre. Sin embargo, su intensa actividad química abrió la posibilidad de un escenario evolutivo distinto.

Según los expertos, los lagos helados de Titán contienen metano y etano líquidos en lugar de agua. Allí, la NASA detectó vesículas, estructuras clave para el desarrollo de células vivas. Estas vesículas podrían dispersarse por los lagos, interactuar entre sí y dar origen a protocélulas primitivas, consideradas los sistemas vivos más antiguos imaginables.

El descubrimiento recuerda los estudios sobre el origen de la vida en la Tierra, hace unos cuatro mil millones de años. En ese entonces, los experimentos de laboratorio lograron replicar el “caldo primigenio”, dando lugar a aminoácidos simples, base de la vida.

“Estamos entusiasmados porque este descubrimiento puede abrir nuevas direcciones en la investigación de Titán y la búsqueda de vida extraterrestre”, afirmó Conor Nixon, del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA.