El asado, la milanesa, las empanadas y las humitas son los platos considerados como los más ricos de la Argentina. Sin embargo, no nos hemos puesto a pensar sobre los menos valorados. La web TasteAtlas, creada por el empresario croata Matija Babić, recopiló un listado con los peores, según la clasificación de sus comensales.

El que quedó en la cima como el peor es el lomo de llama, una carne que se cocina de forma muy similar al lomo de res, tanto en filetes como en medallones, pero que es mucho más magra y más rica en proteínas. En cuanto a su sabor, es ligeramente más intenso, con toques que recuerdan al cordero.

Entre los acompañamientos más típicos de los platos elaborados con este corte se incluyen las papas andinas en puré o hervidas, verduras crudas o cocidas, las ensaladas de quinua, los risottos y las salsas chimichurri. Este plato se consume más en el norte de Argentina.

Carne de llama acompañado de morrón, ají y ajo
Carne de llama acompañado de morrón, ají y ajo

En segundo lugar del ranking están los tomates rellenos. Su cáscara se utiliza como recipiente de diversos ingredientes, generalmente arroz, atún o huevos duros. Se pueden preparar con diferentes clases de tomates y con variedades más grandes o regulares.

Este plato se suele preparar durante los meses de verano, cuando esta fruta está perfectamente madura y fresca. Además, se puede servir como comida ligera, cena, almuerzo o también como aperitivo frío o guarnición en asados, picnics y fiestas. También es un clásico en las comidas festivas en Argentina, como la Navidad y el Año Nuevo, especialmente porque estas celebraciones se realizan durante el verano.

Tomates rellenos (crédito: @tastealtas)
Tomates rellenos (crédito: @tastealtas)

Y el tercer lugar lo ocupa el chorizo a la pomarola. La preparación comienza dorando chorizos frescos de cerdo o de res para realzar su sabor. En la misma sartén se saltean cebollas, ajo y pimientos morrones en aceite de oliva antes de añadir tomates, laurel, pimentón, sal y pimienta.

Además, este plato se puede comer acompañado de arroz, puré de papas o pan crujiente. Profundamente arraigado en la cocina sudamericana, refleja la fuerte influencia de los inmigrantes italianos y españoles que introdujeron los chorizos y las salsas de tomate en la región.

Chorizo a la pomarola
Chorizo a la pomarola

El ranking completo con las 34 peores comidas de Argentina fue elaborado en julio de este año con más de 7.665 calificaciones:

  1. Lomo de llama
  2. Tomates rellenos
  3. Chorizo a la pomarola
  4. Postre vigilante
  5. Morcilla a la parrilla
  6. Sánguche Carlitos (típico de Rosario)
  7. Tortilla santiagueña
  8. Riñón
  9. Costillas de cerdo a la riojana
  10. Niños envueltos
  11. Salsa golf
  12. Dulce de batata
  13. Torta negra galesa
  14. Sacramentos
  15. Rogel
  16. Bolas de fraile
  17. Fainá
  18. Matambre relleno
  19. Postre Balcarce
  20. Arabian empanadas
  21. Ensalada criolla
  22. Trucha a la parrilla
  23. Guiso carrero
  24. Humita
  25. Fugazza
  26. Garrapiñada
  27. Matambre a la pizza
  28. Colchón de arvejas
  29. Chupín de pescado
  30. Sándwich de miga
  31. Locro
  32. Flan mixto
  33. Revuelto de Gramajo
  34. Tamales salteños

La guía gastronómica TasteAtlas es considerada una enciclopedia culinaria que explora y cataloga la cocina tradicional de diversas culturas. Cuenta, además, con un mapa interactivo donde los navegadores pueden explorar los platos de diferentes ciudades y países. La plataforma recibe aportaciones y valoraciones por parte de los usuarios y también opiniones de profesionales gastronómicos.

Esta página, según Babić, fue creada por la necesidad de encontrar experiencias culinarias auténticas, sirviendo como guía para los turistas. Matija no es chef ni gurú de la comida, pero construyó la página después de uno de sus viajes. Tras ocurrírsele la idea, reunió toda la información necesaria para construir una base de datos sobre la gastronomía mundial.

No hay que ser especialista culinario para poder opinar sobre el mejor y el peor plato que existe en la faz de la Tierra; solo es necesario tener buen gusto y, claro está, que se rankee por la mayoría: por el vox populi.