La bronca por los aumentos es moneda corriente para los argentinos. El nuevo lujo: llenar el tanque. El salto del dólar en los últimos días de julio repercutió en un aumento de las petroleras al precio de la nafta, pero… ¿cuánto se paga de impuestos a la hora de cargar el tanque? Desglosemos.

En primer lugar, surge el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), el cual queda gravado sobre cada litro vendido de nafta y gasoil. El tributo se actualiza trimestralmente en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Su peso en la nafta ronda entre el 11% y el 13% del precio final del litro, pero depende de la zona, la marca y la estación.

Se suma a la lista el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). El gravamen se ajusta periódicamente por decisión del Gobierno, en diálogo con las petroleras, y fue incorporado a la Ley 23.966 en la reforma de 2017. La representación del IDC en el precio final depende del combustible.

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 21 % sobre el precio final de venta al consumidor también está presente a la hora de llenar el tanque, y el Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios, conocido como impuesto al cheque, suma otro 1%.

Las tasas municipales (Tasa de Inspección, Control y Servicios Varios o Seguridad e Higiene) y provinciales (Ingresos Brutos) se agregan al precio total del litro de nafta, al igual que los costos logísticos. 

Un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) precisó que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) el peso de los impuestos sobre la nafta súper alcanzó el 55% en 2025. Por este motivo, si se elimina dicha carga, el precio del litro de la nafta súper saldría $570,15, en lugar de los $1.250.

El 100% de esa carga tributaria se compone de la siguiente forma:

  • Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL): 45,2 %
  • Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC): 2,8 %
  • IVA: 39,4 %
  • Impuesto al cheque: 1,8 %
  • Ingresos Brutos: 5,9 %
  • Tasa municipal de inspección, seguridad e higiene: 1.3 %
  • Tasa vial local: 3.8 %