La Universidad de Buenos Aires (UBA) sigue siendo un termómetro de las preferencias académicas de miles de jóvenes que cada año inician su recorrido universitario. En 2024, más de 54 mil ingresantes comenzaron el Ciclo Básico Común (CBC), una cifra similar a la de 2023. Pero detrás de la estabilidad en el número total aparece una tendencia clara: por primera vez en años, las carreras tradicionales empiezan a perder terreno, mientras que las vinculadas a nuevas tecnologías y demandas del mercado laboral muestran un crecimiento sostenido.

Medicina sigue siendo la carrera con mayor número de inscriptos en la UBA. Sin embargo, los datos muestran un descenso significativo. En el primer cuatrimestre de 2023 se anotaron 9.669 estudiantes, mientras que en 2024 fueron 8.005: una caída del 17,2%. Si se toma en cuenta toda la Facultad de Medicina —que incluye también Enfermería, Obstetricia, Nutrición, Kinesiología, Radiología y otras— el número total de ingresantes bajó de 16.624 a 14.600.

El retroceso no implica que Medicina haya dejado de ser una de las opciones más populares, pero sí evidencia un cambio en la tendencia. Por años fue la carrera más elegida y con distancia. Hoy, aunque todavía encabeza el podio, empieza a compartir la escena con disciplinas que hasta hace poco tenían menor visibilidad.

Facultad de Derecho de la UBA (Crédito: Instagram)

La segunda carrera más elegida sigue siendo Psicología, con 5.943 ingresantes en 2024, seguida por Abogacía, con 3.596. Ambas se mantienen en el podio de las más tradicionales, aunque tampoco escapan a un contexto en el que el crecimiento ya no es tan marcado.

Por detrás se ubican Arquitectura (2.716), Licenciatura en Administración (2.166), Diseño Gráfico (2.055) y Contador Público (2.030). La lista refleja que las grandes profesiones todavía conservan un peso fuerte dentro de la UBA, pero empiezan a convivir con nuevos polos de atracción académica.

La contracara del retroceso de Medicina y otras tradicionales se observa en las disciplinas ligadas al conocimiento tecnológico y científico. Ingeniería en Informática, Ciencias de la Computación, Ingeniería Mecánica y Ciencia de Datos son algunos de los casos donde la matrícula creció con fuerza en los últimos años.

Entre 2020 y 2024, Ingeniería en Informática aumentó un 28,7% en cantidad de inscriptos; Ciencias de la Computación, un 25%; e Ingeniería Mecánica, un 34%. Ciencia de Datos, carrera creada en 2021, ya registra entre 400 y 600 estudiantes por año, superando en matrícula a más de 70 carreras históricas de la universidad.

También se destaca el aumento en Odontología, que creció un 39% en el período, y en Ciencias Exactas y Naturales, que sumó un 15,5% más de alumnos. Mientras que enfermería tuvo un 79% de crecimiento entre 2020 y 2024.

No todas las disciplinas acompañan el crecimiento. Ciencias Sociales es la facultad con mayor caída: pasó de 3.426 ingresantes en 2020 a 1.813 en 2024, lo que implica una baja del 47,1%. Dentro de esa área, carreras como Ciencia Política, Comunicación Social, Trabajo Social y Sociología perdieron entre un 43% y un 58% de sus ingresantes.

Filosofía y Letras es otro de los espacios golpeados, con una disminución del 36,1% en su matrícula en cuatro años. Carreras como Filosofía, Historia y Letras arrastran descensos de hasta la mitad en sus inscripciones. Incluso dentro de Medicina hay tecnicaturas que sufrieron caídas fuertes: Técnico Radiólogo Universitario bajó un 53% y Hemoterapia un 64%.

La radiografía de la UBA muestra un doble movimiento. Por un lado, Medicina, Psicología y Abogacía siguen atrayendo a la mayoría, pero con una tendencia descendente. Por otro, aparecen áreas en expansión que responden a la lógica de la época: la industria del conocimiento, la informática, la ciencia de datos y las ingenierías.