La IA llegó para quedarse y una investigación demuestra que los que más la entendieron son los jóvenes, porque, para ellos, pensar ya es cosa del pasado.

Un informe publicado por OpenRouter muestra que la demanda de consultas a ChatGPT tuvo picos de búsquedas entre mayo y los primeros días de junio, en pleno ciclo lectivo y justo en etapas de exámenes finales.

En contrapartida, a partir de la segunda quincena de junio, los chats con IA se redujeron a un tercio: bajaron de 79.600 millones de tokens al día a 36.700 millones.

Algo similar mostró, a comienzos de 2025, un estudio que analizó 10.000 mensajes de ChatGPT, realizado por académicos de la Universidad de Rutgers. Allí se veía que el pico de consultas se daba en épocas de evaluaciones y luego sufría fuertes caídas.

El gráfico que muestra cómo cayó el uso de las apps cuando terminaron las clases en Estados Unidos.

Esto expone a los alumnos que ya no emplean por completo la inteligencia humana para todas sus tareas, aunque existe desconfianza por las fuentes utilizadas por el mecanismo virtual.

Los sistemas diseñados para entender y generar lenguaje humano brindan un contenido claro, presentando información específica para los estudiantes. Por este motivo, Bardeo News indagó en las 5 tareas en las que más se utiliza la IA, según ChatGPT.

  • Resumir textos largos para estudiar más rápido.
  • Redacción y mejora de textos: corregir trabajos prácticos para mejorar la gramática y la ortografía.
  • Traducción y adaptación de contenido: cambiar el tono de un texto (por ejemplo, de informal a académico).
  • Resolución de problemas y ayuda académica: sugerir fuentes bibliográficas o estructurar un trabajo de investigación.
  • Creatividad y generación de contenido: crear preguntas tipo examen para practicar.

Estos puntos dan origen a varios debates: ¿Cómo estudian los más jóvenes? ¿Existe una crisis en la educación tradicional a la espera de una irrupción tecnológica que defina un antes y un después en la forma de aprender? ¿Hay lugar para la interpretación de los textos o todo lo hará la IA?

La relación entre estudiantes e inteligencia artificial expone un curioso fenómeno: mientras los alumnos recurren cada vez más a la IA para delegar parte de su razonamiento, las propias empresas dependen en gran medida de ese mismo público para sustentar sus programas.