Fin de semana de operativos, misterio y ficción. El empresario Lázaro Báez, condenado a 15 años de prisión en las causas “Ruta del dinero K” y “Vialidad”, fue trasladado de una cárcel a otra en una operación secreta y, desde las redes sociales, el periodista Diego Brancatelli se armó un peliculón.

El viernes, el juez federal de Río Gallegos, Claudio Vázquez, rechazó el habeas corpus presentado por la defensa de Lázaro Báez y ordenó su traslado al Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza (Buenos Aires). El sábado, durante horas se generó gran incertidumbre sobre su paradero porque el abogado defensor Lucas Nicoletti fue a la penitenciaría federal de Río Gallegos para entrevistarse con su cliente y descubrió que había sido trasladado sin aviso previo ni a la defensa ni a la familia.

Fuentes oficiales confirmaron que Lázaro Báez fue efectivamente trasladado desde Río Gallegos hacia Buenos Aires, al Penal de Ezeiza, tal como había ordenado el juez Vázquez. El traslado se realizó cumpliendo con protocolos de seguridad que requieren absoluta reserva.

Desde el entorno de Báez denunciaron esto como una especie de “desaparición” por no haber sido notificados del cambio de prisión. La abogada Yanina Nicoletti declaró que su cliente estaba “técnicamente desaparecido” durante varias horas. La esposa de Báez, Claudia Insaurralde, también expresó su angustia: “Había hablado con él por teléfono unas horas antes y nadie nos dijo nada. Estábamos desesperados”.

Mientras tanto, en redes sociales Brancatelli se puso la campaña al hombro: “Se desconoce el paradero de Lázaro Báez. Se lo llevaron de la Unidad N.º 15 del Servicio Penitenciario Federal, en Río Gallegos, sin previo aviso”, informó el conductor de C5N. “Según dicen sus allegados: ‘Están actuando como en los momentos más oscuros de nuestra historia’”.

Pero eso no fue todo: este domingo a la mañana hizo un nuevo posteo: “Lázaro Báez sigue sin aparecer; es muy grave que pase esto en Argentina en 2025. Nadie sabe dónde lo tienen. ¿A dónde lo llevaron?”. Y le pidió al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que se manifieste al respecto: “Salga a decir DÓNDE LO TIENEN. ¿Por qué usan este método? ¿Es un mensaje?”.

Lázaro, para tranquilidad de Branca, está en la cárcel de Ezeiza. Cabe recordar que la defensa había presentado el recurso argumentando que el empresario, de 69 años, estaba en un estado de salud crítico y necesitaba atención médica urgente. Báez padece múltiples patologías: EPOC, hipertensión arterial, arritmia, diabetes y problemas gastrointestinales. Además, había sufrido un derrame en un ojo y presentaba episodios de sangrado intestinal.

El juez determinó que las condiciones de detención en la Unidad 15 de Río Gallegos —donde la defensa denunció que estaba alojado en una “leonera” o “buzón” sin condiciones adecuadas— no eran apropiadas para una detención prolongada, pero consideró que no hubo un “agravamiento ilegítimo” atribuible al Servicio Penitenciario Federal.