El Tribunal en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana inició el juicio oral contra Claudio Contardi, exmarido de Julieta Prandi, por abuso sexual con acceso carnal agravado en un contexto de violencia de género. La modelo denunció a su expareja en 2019 por hechos ocurridos entre el 28 de julio de 2015 y marzo de 2018.

Las declaraciones y los cruces entre los abogados desataron polémica desde el primer día. Antes de ingresar a la sala, la actriz compartió sus emociones: “Estoy aliviada y angustiada, pero con la necesidad de hablar. Es el principio del fin de un calvario. Es horrible, pero muy necesario. Se esperó mucho tiempo para que la Justicia escuche, dé lugar y haga justicia”.

La conductora responsabilizó al padre de sus dos hijos como el origen de sus padecimientos más profundos: “Salí de mi casa amenazada de muerte. Pasé años de violencia psicológica, física, verbal y sexual. Estoy fuerte y lista. Eso no significa que esté rota, porque a mí ya me rompieron”.

Contardi solicitó la nulidad del juicio y pidió ser juzgado por un jurado popular, pero el Tribunal rechazó ambas solicitudes. Prandi solicitó no presenciar la declaración del acusado.

Tras los alegatos del fiscal, Contardi tomó la palabra. Ante los jueces, calificó a su expareja de mentirosa: “No digo que Julieta sea perversa o mala, digo que miente. Jamás hablé mal de la madre de mis hijos. No es una mala mujer, ni una mala madre. Nunca imaginé estar acá. Nunca tuve una relación con Julieta que no fuera consentida. Siempre fueron consentidas”.

Luego, la modelo retomó el relato de los hechos: “Fue mucha la agonía y demasiada la franela. Contar este infierno en un rato es imposible. No empezó ahora. Empezó cuando me casé, cuando tuve a mi hijo y todo lo demás”.

Las pruebas de la Justicia en el caso de Julieta Prandi.

La modelo aseguró que las agresiones verbales comenzaron tras el nacimiento de su primer hijo, Mateo, aunque lo peor, según ella, ocurrió más tarde: “Los abusos empezaron cuando reclamé lo que me correspondía como esposa. Comenzaron mientras dormía. Él llegaba y se me secaba la garganta. Es una persona que grita mucho. Genera temor. Me decía que estaba vieja. Yo era una cosa, y esa cosa solo quería estar muerta”.

El abogado de Prandi, Javier Ignacio Baños, destacó el impacto de su testimonio: “Fue una declaración desgarradora. La acompaño desde hace años y vi cómo se transformó después de hablar. Necesitaba declarar”.

Uno de los testigos, el psiquiatra Rafael Herrera Milano, recordó su experiencia con la actriz: “Ella no quería medicarse. Me llamó la atención algo que se ve muy pocas veces y que se reconoce en la mirada de quienes atravesaron un trauma. Es difícil de explicar, pero inconfundible”.