Quemaron un muñeco de Pedro Rosemblat en una marcha feminista
El streamer y pareja de Lali Espósito viene siendo objeto de críticas por su entrevista a Gustavo Cordera
La conmoción por el brutal asesinato de Morena Verri, Brenda Loreley Del Castillo y Lara Morena Gutiérrez en Florencio Varela atravesó fronteras y movilizó a distintos puntos del país. San Luis fue una de las provincias donde el reclamo por justicia tomó fuerza con una masiva marcha feminista que recorrió las calles céntricas de la capital puntana y culminó con una polémica intervención frente al Poder Judicial que tuvo como protagonista a Pedro Rosemblat.
La concentración comenzó alrededor de las 17 en las inmediaciones del Correo Argentino, desde donde partieron familiares, amigas, colectivos feministas y organizaciones sociales. La columna avanzó por calles céntricas como Junín, Rivadavia, 25 de Mayo y San Martín, sumando adhesiones de transeúntes y vecinas que se sumaban al grito de “ni una menos”.
Durante el trayecto se escucharon consignas contra la violencia machista y también contra instituciones como la Iglesia. Frente a la Catedral, varias manifestantes alzaron carteles con frases críticas hacia el poder eclesiástico.
El momento de mayor tensión llegó al arribar al edificio del Poder Judicial. Allí se realizó una intervención artística y política en la que se quemaron muñecos y fotografías con los rostros de referentes políticos, empresarios y figuras mediáticas. Entre ellos estaban el presidente argentino Javier Milei; su par estadounidense Donald Trump; el vocero presidencial Manuel Adorni; el ministro de Economía Luis Caputo; el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu; el escritor Agustín Laje; el conductor Mario Pergolini; y los empresarios tecnológicos Elon Musk y Mark Zuckerberg. También se incluyó al streamer Pedro Rosemblat.
La acción buscó simbolizar un repudio a lo que las manifestantes consideran la reproducción de discursos y políticas que sostienen un sistema desigual y violento. Lo que en principio fue una marcha con tono de duelo y pedido de justicia, se transformó así en una fuerte declaración política que generó repercusiones.
La quema de muñecos con figuras políticas y mediáticas marcó la impronta más controversial de la jornada, generando debates sobre los límites de este tipo de expresiones, sobre todo por la presencia de Pedro Rosemblat entre los elegidos, quien viene siendo objeto de críticas por parte de varios sectores feministas desde que entrevistó a Gustavo Cordera.