René Favaloro: la última carta a su "verdadero amor"
"Te he amado con locura", fueron las últimas palabras que el cirujano cardiovascular le dedicó a Diana Truden, de 31 años.
Junto a otras seis cartas escritas de puño y letra, se encontraba guardada dentro de una caja fuerte del Juzgado de Instrucción 41, la última carta de amor de René Favoloro dirigida a Diana Truden, su pareja de 31 años. “Ha llegado el momento de la gran decisión…”, empezaba diciendo el texto que finalmente fue devuelto a su destinataria.
El sábado 29 de julio de 2000, luego de almorzar con su pareja en su departamento, Favaloro se quedó solo. El médico se bañó, se afeitó y se puso un pijama. Sacó del cajón de su dormitorio siete cartas que él mismo había escrito anteriormente y un arma. Tenía 77 años cuando decidió quitarse la vida de un disparo al corazón.
Las siete cartas que escribió el encargado de llevar adelante la intervención que marcó un antes y un después en la historia de la medicina estaban dirigidas a distintos destinatarios. Una de ellas, a las autoridades del gobierno nacional, donde expresaba su frustración por la falta de respuesta de los funcionarios, a quienes había apelado en reiteradas ocasiones.
En otra carta, se dirigió a sus seres queridos a quienes le pidió perdón y les dejó instrucciones sobre su funeral. "Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles”, sentenciaba la última voluntad de Favaloro. Pero otra de las cartas, y tal vez la más personal, estaba dirigida a Diana Truden, su pareja 46 años menor que él.
“Diana: ha llegado el momento de la gran decisión… Tú no eres culpable de nada… Mis proyectos se han hecho pedazos. No puedo cambiar los principios que siempre me acompañaron. Creo que la Fundación se derrumba. No podría aguantar como testigo lo que construí, con tanta fuerza, ahora su destrucción. Estoy cansado de luchar y luchar. Remando contra la corriente en un país que está corrompido hasta el tuétano. Tú eres testigo de mi sufrimiento diario. Te agradezco todo lo que me has brindado. Particularmente en este último año. Nunca podrás imaginar cuánto te he amado. Nunca tuve nada igual. No se puede comparar con nada semejante de mi pasado. Tú has sido mi grande y verdadero amor. Siempre me he sentido un poco culpable. Nunca debí permitir que nuestro amor llegara tan lejos. Cuarenta y seis años es una gran diferencia. Y no te pude brindar hijos. Rezá un poco por mí. Sé que te recuperarás porque eres fuerte. El tiempo lo arregla todo. Sé que sufrirás un poco al principio, pero tú también me amaste… Espero que encuentres el hombre que hagas feliz. Dios así lo querrá. No sufras, por favor, no sufras mucho. Tienes muchos desafíos por delante. El más importante es escribir, escribir y escribir. Tienes grandes condiciones para hacerlo. Te he amado con locura. Estaré pensando en ti, solamente en ti, hasta el último segundo. Un abrazo grande, muchos besos, René”, rezaba la última carta de amor de René.
René Favaloro y Diana Truden trabajaron juntos durante seis años. “En una de esas charlas, me dijo: ‘Me siento atraído por vos". Era marzo de 1999 y, tras esta declaración de amor, comenzaron una relación de pareja que se mantuvo oculta hasta un mes antes de la muerte del cardiólogo.
En su declaración testimonial posterior al trágico hecho, Diana contó: “En enero del 2000, me dijo: ‘Me voy a suicidar. No puedo vivir sin esta relación, pero tampoco te puedo sacrificar’. Se refería a la diferencia de edad: un tema que siempre mencionaba. Le pedí que no volviera a hablar de suicidio, y me prometió que no volvería a hablar ni a pensar en eso. Estaba muy deprimido por la situación de la Fundación, que, según él, no tenía arreglo”.
A sus 47 años, como predijo la carta del médico, Diana conoció a un empleado del Departamento de Sistemas Informáticos de la Fundación llamado Ariel Satta. Celebraron una ceremonia religiosa en Olivos que terminó con ambos dedicando el matrimonio a "los familiares y amigos que ya no están entre nosotros, y cuidan este amor desde el cielo”.