El 20 de mayo de 2025, un derrumbe ocurrido durante una obra en Av. Congreso 3742, en Coghlan, destapó el hallazgo de restos humanos que permanecían enterrados bajo la medianera de la casa donde había vivido Gustavo Cerati. A poco más de dos meses, se dio a conocer la identidad de la víctima. Se trata de Diego, un adolescente de 16 años desaparecido en 1984.

A través de X, Mauro Szeta confirmó la identidad de la víctima, a la cual se llegó gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense. El joven que jugaba en Excursionistas fue asesinado y enterrado en 1984 en circunstancias que se desconocen a día de hoy. Además de los restos humanos, durante la excavación se halló también en el lugar un reloj y otras pertenencias de la víctima.

Identificaron el cuerpo hallado en la casa lindera de Gustavo Cerati
X de Mauro Szeta

Diego, de 16 años, vivía con su familia en Belgrano y fue visto por última vez el 26 de julio de 1984 en la esquina de Naón y Monroe. Sus padres reportaron su desaparición de inmediato, pero la policía desestimó desde el inicio la denuncia, archivando el caso como “fuga de hogar”. "Se fue con una mina, ya va a volver", les dijeron en la Comisaría 39. Su familia sostenía que la desaparición estaba relacionada con una “secta siniestra”.

Dos años más tarde, su padre Juan Benigno declaró: "Desde el primer momento la desaparición fue caratulada 'fuga de hogar'. Yo protesté y ¿sabe qué me dijeron? Que así estaban impresos los formularios. Me negué a eso, pero como si nada. ¿Qué quiere que investiguen si ya dan por sentado que él se fue, no que me lo robaron". Cuatro décadas más tarde, los hechos le dieron la razón pero al padre fallecido de Diego.

La familia de Diego denunciaba una "secta siniestra"
La familia de Diego denunciaba una "secta siniestra"
Archivo

El 20 de mayo, cuando fueron hallados los restos en el terreno, se abrió una investigación a cargo del fiscal Martín López Perrando. La noticia tuvo tal impacto que llegó a oídos de un sobrino de Diego, quien ató cabos rápidamente y se acercó a la Justicia para corroborar los hechos. De esta manera, se pudo llevar a cabo una prueba de ADN que determinó finalmente que los huesos pertenecían a este adolescente.

La investigación determinó que el cuerpo de la víctima se encontraba a solo 60 centímetros de profundidad, por lo cual se cree que fue enterrado con apuro. Asimismo, presentaba signos de violencia: un puntazo en la cuarta costilla derecha y cortes en brazos y piernas realizados con un objeto similar a un serrucho. Junto a los restos se hallaron una suela, un corbatín escolar, una llave, un reloj Casio y una moneda japonesa que servía de amuleto.

Si bien en un principio la noticia había causado conmoción, ya que se creía que el hallazgo había sido en la casa donde vivió Gustavo Cerati entre 2002 y 2003, se confirmó que el cuerpo se encontraba enterrado en la casa lindera. Se trata de un chalet perteneciente a una familia de apellido Graf que ya ocupaba esta propiedad en 1984. Si bien el crimen estaría prescripto, la Justicia intentará reconstruir el crimen para determinar qué ocurrió.