Robertito contó cómo fue la agresión que sufrió en la marcha
El periodista estaba cubriendo la movilización por el triple crimen de Florencio Varela y fue expulsado a empujones por un grupo extremista
En el marco de la multitudinaria marcha realizada este sábado frente al Congreso para pedir justicia por las tres jóvenes asesinadas en Florencio Varela, el periodista Roberto Funes Ugarte vivió un violento episodio. Mientras realizaba un móvil en vivo, fue increpado por un grupo de manifestantes que lo empujaron y lo obligaron a retirarse de la movilización. El conductor de LN+ denunció que hubo “infiltrados” que “se aprovecharon de un reclamo doloroso” y relató que logró salir del lugar gracias a la ayuda de Sabrina, hermana de Brenda del Castillo, una de las víctimas, quien intercedió en su defensa.
El hecho ocurrió pasadas las 18, cuando Funes Ugarte intentaba cubrir la movilización en las inmediaciones de la Plaza del Congreso. Según su testimonio, un grupo de personas lo rodeó e inició los empujones. “Todo comenzó con un fotógrafo de ojos claros que empezó a golpearme y a darme patadas. Yo no me di cuenta hasta que había un montón de mujeres detrás de mí que me decían ‘facho’ y todo tipo de cosas”, relató. En medio de esa tensión, una persona le advirtió con un ‘Tomátela’, lo que derivó en que el periodista retrocediera acompañado por familiares de las víctimas.
En su testimonio televisivo de este domingo, Funes Ugarte amplió detalles sobre lo ocurrido. “No reacciono de lo que pasó porque, si bien llegamos allí a la marcha, yo me uno al camarógrafo en la Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo, ya había comenzado. La marcha estaba escoltada por un grupo de chicos, cuidada: la mamá de Brenda estaba con otros familiares, que es la mamá de una de las víctimas, con un grupo de chicos con remera blanca que hacían de cordón humano para que no hubiese interrupciones en el tránsito”, describió.
El conductor también hizo foco en el rol de quienes lo atacaron. “Había una chica trans que fue la que me agredió y me golpeó, que era la que más o menos dirigía esa parte. Pero yo la vi después, cuando ya empiezo a hacer la crónica al aire; noto que varios fotógrafos con las caras tapadas, encapuchados, que eran, entiendo yo, de diferentes agrupaciones, me sacaban fotos. Y yo miraba y decía: ‘¿Pero de dónde son estos fotógrafos?’ No los reconocía del medio, porque nos conocemos casi todos nosotros”.
En medio de ese contexto, señaló que fue atacado físicamente. “Había uno de ojos claros, que no me olvido más de su cara, que me pegó una patada, tipo una patadita en el bajo, y yo siento como que me manoteé el celular. Y ahí es cuando ya dije: ‘Esto no va bien’. Iba in crescendo el tema y cuando un grupo, varias mujeres, no sé de qué agrupación feminista extrema, estaban con unos pañuelos violetas en la cabeza, empezaron a decirme barbaridades”.