Martín Llaryora, gobernador de Córdoba, anunció a fines de julio el incremento de las jubilaciones mínimas en un 84,21%, llevándolas de $380.000 a $700.000 mensuales, y la entrega de un bono bimestral de $100.000. Sin embargo, no todo es color de rosas. Ahora se sabe que solo serán beneficiados 2.681 jubilados cordobeses de los más de 116 mil. En medio del debate nacional por las jubilaciones, el gobernador aprovechó para comunicar que en su provincia pasaría a duplicar el beneficio que reciben en el resto del país.

Pero ese gran anuncio que lo posicionó a nivel nacional tiene una letra chica: los beneficios recaen sobre los jubilados que perciben los haberes mínimos de la Caja de Jubilaciones provincial, a diferencia del resto de quienes reciben el dinero por parte de ANSES. En Córdoba, apenas el 16% de los jubilados percibe haberes de la Caja Provincial, mientras que la gran mayoría cobra sus beneficios a través del organismo, con fondos provenientes de la Nación.

¿A quiénes alcanza el aumento parcial? Al 16% de las jubilaciones y pensiones de la Caja Provincial que son un total de 19.215 personas, pero las que reciben el aumento completo son poco más de 2500. La Caja de Jubilaciones deposita los haberes a quienes hicieron aportes al sistema previsional de la provincia.

Por este motivo, apenas el 2,26% de las personas dentro del sistema jubilatorio en Córdoba recibirá el aumento y el bono. Llayora sostuvo que la suba de los haberes se dio porque desde la gobernación lograron "ante la Corte Suprema de Justicia que la Nación reconozca parte de la deuda que mantiene con la caja de jubilaciones de la provincia".

El anuncio de Martín Llaryora sobre el aumento en jubilaciones. (X)